“Deben conocerse las biografías de las personas con notables cualidades intelectuales y morales, porque descubren formas de ser atractivas aun para aquellos que no las hayan conocido. Carmen Olivares fue una de ellas, admirable por sus muchas cualidades y admirable también por su interés en influir en la vida cristiana y en la gente joven, facilitándoles su evolución y la formación de sus educadores. Y aun siendo todo esto destacable, hay una razón más para traerla a estas columnas, porque se puede ser lúcido, bienintencionado, original y agudo de mente, en circunstancias que podríamos llamar normales, pero el mérito es mucho mayor en las personas inmersas en circunstancias sociales y políticas poco imaginativas, o esterilizantes. Y de todo hubo en la vida de Carmen, desaparecida recientemente a los 85 años.
”Profunda cristiana, fue presidenta nacional de las Jóvenes de Acción Católica (AC) en el periodo 1953-1958 y su gran aportación fue convencer a la jerarquía eclesiástica (monseñor Vizcarra, el cardenal Pla y Deniel y el entonces obispo Vicente Enrique y Tarancón) de la autonomía de las mujeres para hacerse cargo de sus propias organizaciones, y de la urgencia de brindar nuevos estilos a las mujeres españolas, distintos a los de la Sección Femenina promocionada por el Gobierno de Franco. La iniciativa de las Ciudades Juveniles de la AC, en 1956, todavía concita elogios de quienes vivieron en ellas o las gestionaron. Su buen conocimiento de idiomas le permitió estar al tanto de la vida católica internacional. Y a ella se debe la creación del Colegio Mayor Isabel de España, «porque solo una buena formación universitaria permitiría a las mujeres desempeñar papeles de relieve en cuantos ámbitos fuera necesario» y contó con la ayuda del ministro Joaquín Ruiz Jiménez. De todo ello se ha hablado recientemente en el balance presentado por este Colegio Universitario de sus 50 años.
”Muchas otras iniciativas podrían enumerarse, pero resultaría muy incompleta esta nota si no abarcara Talentum, la librería de la Editorial Santillana, de publicaciones infantiles y juveniles clasificadas por edades, físicas y psíquicas; el lugar de encuentro, de debate y de intercambio de experiencias, de educadores y responsables de las bibliotecas de todas las categorías. Ahora que se habla tanto de despertar la afición a la lectura desde la infancia, es de justicia recordar que todo nació en 1958 en Talentum, donde Carmen y su gran amiga Montserrat Sarto Canet fueron la referencia de los padres y educadores de toda España y de muchos países.
”Incontables son los amigos que tienen el orgullo de haberla conocido por haber podido admirar su inteligencia, disfrutar de su sentido del humor y de su insondable sentido común, así como de su castizo madrileñismo «sazonado» desde El Escorial. Una persona admirable, sí”.
Lola Cabezudo, catedrática de la UCLM
Artículo aparecido en El País (12-9-2006)