Título
Con esta estrategia, la intención es lograr que los niños pequeños, que aún no saben leer, comprendan y sigan con atención la lectura de un cuento, mostrando los personajes que tienen en su mano. El mejor título que puede dársele es ¡Aquí está!
Participantes
Va dirigida a niños de Educación Infantil y primer ciclo de Primaria, con capacidad para entender un cuento leído en voz alta y para identificar los personajes y objetos que en él se citan.
El número de participantes debe ser de unos quince a veinte niños, aunque es probable que este número aumente.
Objetivos
— Comprender lo que escuchan.
— Identificar los personajes y objetos del cuento.
— Saber expresar lo que comprenden.
Persona responsable
Un animador habituado a niños pequeños, con experiencia y sobre todo paciencia, para esperar la respuesta que da el niño a los planteamientos que se le proponen.
Material o medios necesarios
En primer lugar, un ejemplar del libro que contiene el cuento que van a jugar.
Como se trata de manifestar plásticamente personajes y objetos, se necesitarán títeres [entendemos por títere el muñeco u objeto que se emplea en el juego educativo así como el que se utiliza para las representaciones teatrales] que reproduzcan a unos y otros para que cada niño pueda tener uno entre las manos. Tanto los personajes como los objetos se pueden pintar en una cartulina resistente, recortarlos y luego pegarlos a un vaso de cartón o de plástico boca abajo para que el niño pueda meter la mano dentro y sujetarlo. O también, en lugar de usar un vaso donde pegarlos, se les puede poner unos palos como los de los helados, o depresores de madera. Cualquiera de los dos sistemas es práctico.
Si pintar y recortar resulta demasiado trabajoso para el animador, bastará con que pinte cada cosa en una cartulina u hoja resistente de quince por veintiún centímetros.
Realización
Los niños que van a participar en la animación se colocan en semicírculo junto al animador para escuchar el cuento. A continuación, se desarrollará la estrategia:
1. Primero, el animador narrará en voz alta y lentamente un resumen del cuento elegido. Para que los niños pequeños puedan entenderle, lo hará con voz clara y relajada.
2. Cuando haya acabado la narración, preguntará a los niños si les ha gustado el cuento, qué personaje les ha gustado más y cuál les ha parecido el más alegre y divertido. Tras esto, hará unos breves comentarios sobre los objetos involucrados en el relato.
Cuando hayan acabado con los comentarios, el animador les dirá que sobre la mesa hay personajes y objetos que tienen relación con el cuento que han oído y que pueden ir, ordenadamente, a escoger el que más guste a cada uno.
3. Luego, cuando todos los niños tengan el títere en la mano, el animador preguntará uno por uno qué es lo que tienen, o qué representa.
4. Después, cuando todos estén preparados, el animador les dirá que les va a leer el cuento y que cada vez que nombre lo que tienen en la mano ─personaje u objeto─, el niño que lo tenga debe decir muy alto “¡Aquí está!”. Para ello es necesario que el animador lea el cuento despacio.
5. Cuando la lectura haya terminado, se puede animar a los niños comentándoles que lo han hecho muy bien y que otro día jugarán con otro cuento y de otra manera.
Tiempo necesario
Depende de la extensión del cuento. Se puede realizar en cuarenta o cincuenta minutos. También estará supeditado a la agilidad con que los niños desempeñen su papel.
Interés o dificultad
Si los títeres están bien hechos, los niños no tendrán que “adivinar” de quién o de qué objeto se trata y el juego no presentará dificultades. Pero si los dibujos son confusos puede haber contratiempos que hagan difícil el juego.
El interés radicará en el cumplimiento del papel que juega cada niño.
Análisis de la sesión
Cuando ya esté solo, el animador deberá analizar dónde están las causas de la buena o mala realización de esta estrategia: elección del libro, dibujos confusos, agilidad en la animación, capacidad de los niños para seguir la estrategia, suficiente atención, etc.
Montserrat Sarto Canet
Del libro Animación a la lectura con nuevas estrategias,
SM, Madrid, 1998 (estrategia n.º 26)
Sección coordinada por Alicia Muñoz
con Quica Ripoll