Una lectura equivocada

Título

Esta estrategia va dirigida a niños muy pequeños. Y como de lo que se trata es de que el niño sepa descubrir los errores que comete un lector cuando escucha por segunda vez la lectura de un cuento, nos parece que un buen título puede ser Una lectura equivocada.

Otro título que puede resultar apropiado es ¡Te equivocas!, que es, a fin de cuentas, la frase que dicen los niños cuando descubren las equivocaciones.

Se podrá aducir, como ya se nos ha dicho alguna vez, que en vez de leer un cuento es mejor narrarlo. No somos de esta opinión. La narración de cuentos es el primer peldaño de una escalera que el niño irá subiendo poco a poco para alcanzar un buen nivel de lectura. El cuento leído en voz alta es el segundo peldaño. Precisamente el esfuerzo es mayor ante la lectura oída y ese esfuerzo le lleva a la atención.

Participantes

Como hemos dicho, deben ser niños pequeños, incluso aquellos que todavía no saben leer.

El número no tiene demasiada importancia. Pueden ser veinticinco, cuarenta… Debe decidirlo en cada caso el animador, de acuerdo con su capacidad para dominar la situación y conseguir el silencio necesario para la comprensión de la lectura y para hacerla fructífera.

Objetivos

Los objetivos, en esa edad, son muy sencillos. Casi podríamos decir que el principal, por no decir el único, es conseguir que escuchen la lectura de un cuento. Pero podemos fijar estos:

— Atender a la lectura en voz alta.

— Entender lo que se les lee.

— Cultivar la atención.

Persona responsable

Un animador de voz agradable, que sea buen lector, que tenga paciencia y agilidad mental para cambiar sobre la marcha los nombres y la acción de los personajes así como algunas situaciones.

Material o medios necesarios

Un libro de cuentos sencillos, de un nivel apropiado al de los participantes.

Realización

Reunidos los niños que van a tomar parte en la sesión, el animador lee el cuento elegido en voz alta, pausadamente, para que comprendan el argumento. Terminada la lectura:

1. Primero, el animador les preguntará si les ha divertido, qué personaje les parece mejor y por qué, cuál es el momento más interesante del cuento, etc.

2. Luego, les dirá que lo va a leer por segunda vez y que, si se equivoca en algo, digan: “¡Te equivocas!”.

3. Tras esto, el animador leerá de nuevo el cuento en voz alta, modificando palabras (usando sinónimos, antónimos, palabras ajenas al sentido de la palabra original, otras más bellas, etc.) y sustituyendo nombres y situaciones. Los niños, al detectar las equivocaciones, deben decirlo en su momento.

4. Por último, la reunión puede terminar rematando la animación el mismo que la dirige, anunciándoles que otro día leerán otro cuento y se divertirán mucho con este juego.

Tiempo necesario

Es conveniente que no se prolongue mucho más de media hora, ya que el cuento elegido debe ser corto. Si hay comentarios interesantes por parte de los niños, se puede prolongar unos minutos más, pero sin excederse.

Interés o dificultad

El interés está en el valor del mismo cuento y en la forma de leer del animador; y también, en parte, en los comentarios que el cuento inspire a los niños.

La dificultad mayor puede estar en la falta de hábito del niño para escuchar lo que le leen.

Análisis de la sesión

Por tratarse de niños muy pequeños, el animador tendrá que analizar seriamente cómo ha discurrido la sesión, si los objetivos de la estrategia se han logrado, cómo tales o cuales detalles han favorecido o perjudicado a la sesión, etcétera, para, en la próxima, enmendar aquello que no resultó bien.

Montserrat Sarto Canet
Del libro Animación a la lectura con nuevas estrategias,
SM, Madrid, 1998 (estrategia n.º 1)

Sección coordinada por Alicia Muñoz
con Quica Ripoll