El libro y yo

Título

Esta estrategia persigue que todo lector pueda descubrir en la lectura de un libro los valores que encierra, el mensaje que transmite, la posibilidad de identificación y de distanciamiento con los personajes que lo protagonizan y de la aceptación o el rechazo del tema que presenta.

Y todo ello contrastando opiniones, escuchando a otros y expresando su propia opinión en un coloquio abierto y cordial.

Por eso nos parece un buen título el propuesto: El libro y yo.

Participantes

El número de participantes está en relación con el nivel lector de los niños. Un grupo menor de diez asistentes tiene poco dinamismo; más de treinta quizá resulte demasiado numeroso. Un grupo que alcance los sesenta es muy cansado para el animador, aunque si es experto podrá dominar la situación.

Objetivos

— Hacer chicos lectores.

— Ayudarles a saber expresar sus ideas.

— Educar su sentido crítico para que sepan tomar postura ante situaciones concretas.

— Enseñarles a descubrir la vida a través de la literatura.

Persona responsable

Puede ser cualquier persona versada en literatura infantil, que sepa escuchar, tenga capacidad para el diálogo y domine sus impulsos.

En algún caso quizá sea conveniente recurrir a un animador especialista en literatura infantil.

Material o medios necesarios

En el caso de El libro y yo los medios son mínimos. Basta una sala —aula o biblioteca— que no sea excesivamente grande ni alta de techos. Si se quiere recurrir a un experto ajeno a la escuela hay que contar con los gastos que ello origina: envío del libro, transporte, gratificación, etc.

Si no se recurre a tal experto, el material constará, simplemente, de un número de suficiente de ejemplares, de modo que los participantes puedan leer el libro con antelación.

Realización

Se emplearán las técnicas propias de un coloquio:

1. Los asistentes en su totalidad —o al menos un 80 %— habrán leído el libro fijado para esta animación.

Esta lectura previa será individual, y se realizará con suficiente antelación, para que se pueda participar en el coloquio; pero no será tan distante que los niños hayan olvidado el libro. Sería ideal que se leyera dentro de los quince días anteriores.

2. Se empieza contando el argumento, cosa que realizan los chicos. Suele dar buen resultado que lo cuenten entre unos seis participantes, actuando por “relevos”. Cuando los seis voluntarios han terminado el argumento, se pregunta si algo ha quedado sin decir. Se concreta el argumento y se subsanan las omisiones si las ha habido, evitando siempre que los chicos se interrumpan unos a otros.

3. Se entra de lleno en el diálogo, invitando a los participantes a la valoración de contenidos: qué ha gustado más; qué ha gustado menos; qué les pareció lo más divertido; lo más profundo; lo más real; lo más misterioso; lo más aburrido; lo más maravilloso…

4. Se invita los niños a establecer una comparación entre lo leído y la vida real y su problemática, evitando tocar problemas personales.

5. Se propone el título del libro para la próxima sesión de El libro y yo.

Tiempo necesario

Estará en relación con la edad y el número de los participantes. Como orientación podemos fijar de tres cuartos de hora a hora y media.

Interés o dificultad

Si se lleva un ritmo normal, el interés se logra fácilmente, porque la mayor parte de los chicos quiere participar.

La dificultad radica en que no todos los participantes tienen facilidad de expresión, o no están habituados a que se les deje opinar. Puede ocurrir que la animación se centre demasiado en el libro y no se alcancen todos los objetivos.

Análisis de la sesión

Es conveniente que el animador anote los resultados después de una sesión de este tipo y considere cómo ha discurrido. ¿Ha sabido dejar expresarse a los chicos, sin inculcarles su propia lectura? Es necesario que los chicos alcancen su nivel lector potenciándolo al máximo, pero no que el adulto les imponga su lectura. ¿Se ha cumplido esto? El coloquio ¿ha conservado todo el tiempo un tono cordial, de respeto mutuo? El animador debe evitar los enfrentamientos por encima de cualquier resultado.

Montserrat Sarto Canet
Del libro Animación a la lectura con nuevas estrategias,
SM, Madrid, 1998 (estrategia n.º 6)

Sección coordinada por Alicia Muñoz
con Quica Ripoll