Sábado por la tarde. Tarde de invierno, una de esas triste, fría y lluviosa. Mi sofá se encuentra “okupado” por una preadolescente que come chuches. No han servido de nada mis intentos de hacer algún plan fuera de casa. “¡Ufff, con este tiempo…! Y seguro que pretenderás que vayamos en metro… ¡Qué pereza!”. Así que…